El gremio de Sanidad es uno de los más postergados salarialmente. Los trabajadores de ATSA, las enfermeras, los camilleros, los explotados, que por ₳ 250 al mes deben sostener la salud de la población, están empezando a decir basta. Como hongos después de la lluvia, una seguidilla de luchas salariales se está extendiendo en toda Sanidad, contra los sueldos de miseria y pese a la completa parálisis de la Directiva del gremio.

Los 800 trabajadores del Centro Gallego llevan cumplidas 4 jomadas de paros sorpresivos de 24 horas, con gran firmeza y masividad. La lucha del Gallego tiende a endurecerse aún más ante la falta de respuestas de la patronal al reclamo de recuperación de la asignación (un adicional que representa unos ₳ 110).

En el Mitre, se han venido realizando asambleas por turno y se ha presentado un petitorio, firmado masivamente, por ₳ 100 de aumento.

En la Clínica Laprida, desde hace una semana, todos los días, los compañeros vienen parando 2 horas por turno. Pero no sólo los grandes establecimientos salen a luchar. En la Mutual de Sordomudos, un pequeño establecimiento de 70 trabajadores, los compañeros vienen sosteniendo con gran firmeza, desde hace 9 días, un consistente quite de colaboración en reclamo de un mínimo de ₳ 300 para la categoría más baja (actualmente cobran ₳ 219).

Esta seguidilla de luchas, y otras que se han venido sosteniendo en las últimas se-manas (Francés, Finochietto, etc, como las hemos reflejado en las páginas de Prensa Obrera) muestra el profundo grado de combatividad que vive el gremio, bastardeado y bloqueado por una directiva pusilánime y derrotista.

Las luchas parciales en. curso significan una verdadera rebelión de los trabajadores de Sanidad contra la política paralizante de la conducción de ATSA.

Para llevar al triunfo todos estos conflictos hay que poner en pie al gremio. Motorizar todas sus energías de lucha, romper el aislamiento, golpear como un solo hombre. Unificar todos los reclamos en un único plan de lucha del gremio. Un plan de lucha serio y consecuente. Para ganar, no para cubrir las apariencias.

Al no tomar este camino, al abandonar a los establecimientos en el aislamiento, todos los bloques que codirigen Sanidad se han echado encima una lápida que jamás podrán levantar.

¿Quién le teme a la "movilización" del 31?

La Directiva de ATSA ha convocado a una movilización al Ministerio de Trabajo para solicitarle, a Alderete el 33 % de aumento votado en la asamblea general, hace ya dos largos meses, esta movilización había sido impulsada por la Directiva en oposición a la propuesta de un plan de lucha de paros progresivos levantada por el (ASIS).

Sin embargo, en el último plenario de delegados, convocado para evaluar la marcha de la movilización, la burocracia de Darío Pereyra intentó levantarla. Jugados a fondo como están por el “pacto social" intentan quebrar aún esta perspectiva, que no es un plan de lucha. Hace ya 15 meses, el 14 de mayo del año pasado, 1.000 compañeros fueron al Ministerio con 12.000 firmas reclamando ₳ 50 de aumento. Hoy, ¡quince meses después! se va al Ministerio sin firmas, es decir sin trabajo ni agitación previo a pedir ₳ 80 (el,33 %).

Es necesario un plan de lucha, lo que significa paros, huelgas, quite de colaboración, movilización callejera con abandonó de tareas. Estos son los. métodos que hoy están utilizando los establecimientos en lucha.

Ni la izquierda ni la derecha de la Directiva quieren la lucha, una lucha seria y consecuente.