Sindicales
6/11/2025
Las automotrices presionan para legalizar las reformas laborales contra los trabajadores
Quieren imponer reformas impositivas, judiciales y laborales para aumentar la tasa de explotación.
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Automotrices.
Las distintas terminales automotrices instaladas en nuestro país vienen presionando por la modificación del régimen impositivo con el argumento de bajar el precio de las unidades, el régimen judicial para terminar con las posibilidades legales del trabajador de defenderse ante los atropellos y la tan nombrada reforma laboral. Todas medidas que apuntan a poder seguir agigantando la tasa de explotación.
Hace unos días atrás el presidente de Ford Sudamérica, Martin Galeano, manifestó: “Para que Argentina siga siendo un país competitivo es necesario una mayor baja impositiva". Recordemos que el gobierno de Milei les bajó de 23 puntos la carga impositiva a 12, beneficio económico que generó un aumento exponencial en las ganancias patronales, pero tal medida no benefició ni a los clientes y mucho menos a los trabajadores.
El CEO recalcó que tiene un buen diálogo con el ministro de Economía Luis Caputo, pero remarcó que en otras filiales de la marca en el mundo, como ser Ford Tailandia o Ford Sudáfrica, la carga impositiva es cero, y esto hace que la competencia entre terminales sea perjudicial para Ford Argentina.
Desde luego no dejó pasar la oportunidad para decir que “los gobernadores e intendentes tienen que entender que si quieren generar empleo y atraer inversiones, hay que ofrecer un marco regulatorio laboral e impositivo más competitivo”. Frase que hemos escuchado una y otra vez, a lo largo del tiempo, cada vez que quieren implementar una mayor explotación obrera.
Mientras las patronales de las automotrices imponen su agenda, reclamando reformas de todo tipo y aprovechando el respaldo que les dio el triunfo electoral de Milei, aceleran en su camino hacia la tan preciada reforma laboral.
Si bien es cierto que en toda la industria automotriz la flexibilización laboral es aplicada de hecho hace tiempo, con bancos de horas, vacaciones fraccionadas, bajas de categorías, premios por productividad, etc. no es lo mismo que las leyes que protegen eventualmente en un reclamo judicial a los trabajadores queden extintas bajo una reforma laboral brutal nunca antes vista, dejándonos al borde del esclavismo moderno.
Mientras tanto…
Las burocracias sindicales del sector, pertenecientes en su mayoría al peronismo, durante los últimos años han garantizado la paz social, tanto en el Congreso haciendo como que se oponían pero dando lugar al saltimbanqui de algunos diputados y senadores, dejando pasar cientos de despidos en distintas terminales automotrices y autopartistas, sin hacer un solo reclamo, excusándose en que los “arreglos voluntarios” no son despidos y “que defenderán hasta el último puesto de trabajo que quede” sin miramientos en las familias que quedan sin trabajo, se despiertan ahora diciendo que no dejarán pasar la reforma laboral.
“Paco” Manrique, secretario general adjunto del Smata y diputado nacional por el peronismo, afirmó que “esta iniciativa le recuerda a los ‘90”. Por supuesto que sí, los burócratas metalmecánicos y metalúrgicos están haciendo lo mismo que bajo el gobierno menemista, desarmando cualquier intento de respuesta obrera ante el avance patronal, por ejemplo interviniendo las comisiones internas de Volkswagen y Toyota dejando sin fueros sindicales, de hecho, a los delegados sobrevivientes a más de 800 despidos en la empresa alemana y más de 180 en la nipona.
Evidentemente no es cierto que quieran frenar la reforma laboral, en todo caso se cotizan, haciendo alguna medida de fuerza dominguera, para negociar en mejores condiciones la entrega de derechos obreros y garantizar así una mayor tasa de explotación, agigantando las ganancias patronales.
Evidencia de esta premisa es la “nueva política” implementada en varias terminales, la cual permite a través de actas acuerdo entre el gremio y la patronal producir unidades con operarios perteneciente a la categoría 1, tareas solo realizadas hasta ahora por quienes tienen categoría 4. Situación similar se da en el sector de mantenimiento donde comparten tareas compañeros recién ingresados, desde luego con categoría 1 y técnicos calificados de 20 años de antigüedad con categoría 10 (mayor posible en el sector). Por cada año de antigüedad el convenio metalmecánico garantizaba un incremento salarial del 1%, condición que no se respeta con los nuevos ingresos, quienes durante un periodo de 5 años no recibirán este refuerzo económico. Esto genera una diferencia salarial abismal, festejada por la patronal y permitida por la burocracia con la intención de forzar a los más antiguos al “arreglo voluntario” logrando un recambio generacional, favorable a la empresa en desmedro de los trabajadores.
La única forma de enfrentar estas situaciones opresoras y a la reforma laboral es reforzando las organizaciones obreras desde las bases para superar a las burocracias, presionando y exigiendo un plan de lucha que garantice una salida de conjunto con perspectiva clasista en beneficio de las y los trabajadores.




