Sindicales

3/6/2022

Repartidores convocan a parar este viernes a la noche por su salario

Denuncian que las patronales no actualizan la paga a pesar de la inflación.

Agrupación de Trabajadores de Reparto

Trabajadores de reparto.

El dato de inflación de 6% en abril fue otro balde de agua fría entre los repartidores de apps, después del número de marzo. Viene a sumarse a los tarifazos en los combustibles que golpean de forma directa nuestro ingreso de bolsillo. Cualquier compañero sabe que el aumento de ¡$2! de Pedidos Ya a la tarifa base en abril es una miseria que no mejora en nada la realidad por parte de una empresa que en los últimos tres años aumentó alrededor de un 50% lo que paga a miles de repartidores bajo su sistema de trabajo: un saqueo sin tapujos.

Hoy los repartidores no podemos dar una cifra exacta de nuestros ingresos, con todas las sumas variables que nos implica el pago a destajo, la categorización flexible del ranking y la política de promos e incentivos que nos llevan a las muertes y accidentes. Cualquier día en la semana no se saca en muchas zonas más de $3.000 en moto o $2.000 si vas en bicicleta, en una Argentina donde laburando con un día de descanso esto apenas sobrepasa la línea de indigencia. ¿Hasta cuánto más podemos extender las jornadas? ¿Cuánto más nos van a apretar para laburar a toda intensidad?

La enorme caída del salario real en el país en cuatro años (hoy a niveles de 2003 en dólares), que abarca a prácticamente la totalidad del movimiento obrero, es una consecuencia del derrumbe de un régimen capitalista bajo responsabilidad de los que nos gobernaron las últimas décadas, agravada ahora por el contexto inflacionario mundial derivado de la guerra y los paquetes de rescates millonarios bajo la recesión en pandemia.

El fracaso completo de los Precios “Cuidados”, con Alberto Fernández acusando a los remarcadores seriales -mientras no expone públicamente las cuentas de los grandes grupos que dominan el campo o las petroleras-, no puede disimular que los lineamientos coloniales que acaba de pactar con el FMI nos deparan todo menos una política real para estabilizar los precios, comenzando por los tarifazos en los servicios. Una política que enteramente está concebida al servicio de los capitalistas y acreedores que nos hundieron.

Este contexto nos llama a los repartidores a intervenir decisivamente en esta disputa peleando nuestros ingresos como trabajadores y de forma independiente del gobierno y las patronales de apps, enormemente beneficiadas por operar por fuera de toda regulación. Hoy se impone la necesidad de construir un gran paro nacional del sector, sostenido y continuado en un plan de lucha. Este 3 de junio, día para el cual se fue gestando un paro nocturno sobre la base de la consigna correcta de actualización en base a la inflación, tiene que ser el principio para poner en pie una organización de base unitaria que vuelva a levantar a quienes protagonizamos importantes peleas durante la pandemia.

Los trabajadores de reparto no podríamos nunca referenciarnos en los sindicatos que, dirigidos por la burocracia traidora de la CGT ,dejaron pasar este ajustazo a medida del FMI; o de la CTA-A, que convocaron una marcha “contra los grupos concentrados” simplemente para descomprimir la bronca, sin ningún tipo de continuidad y haciéndole el caldo gordo al gobierno hambreador.

Si, en cambio, podemos mirar la enorme lucha salarial de los compañeros del neumático, con el Sutna, que con su organización no han perdido frente a la inflación en cinco años, y ahora están protagonizando paros con movilización en todas las fábricas con el respaldo de masivas asambleas con el reclamo de pago doble de horas extras y aumento de salario real. Estos métodos son el camino.

Para los repartidores en general no hay otra alternativa a esta forma tecnológicamente adaptada para precarizar al laburante. Si no hacemos a la vez otros trabajos igual o más precarios la “autonomía” la vendemos completamente a estas plataformas. Somos descartables porque cuando nos enfermamos bajo el frío o nos accidentamos la patronal no nos repone el día para poder volver a trabajar al día siguiente, sino que tenemos que recuperar cada hora perdida. Lo mismo ocurre si nuestros celulares o vehículos, es decir nuestros propios elementos de trabajo que les ahorran millones en inversión, se rompen o se los roban, estas multinacionales no sueltan un peso.

Todo esto es lo que nos viene presionando a resignar derechos históricos en función de llevar un mínimo ingreso a nuestras familias. Pero otra vez para nosotros queda en evidencia como la precarización laboral y el no estar reconocidos y contratados bajo convenio aprobado por los trabajadores son las herramienta de la cual las patronales se valen para asegurar que la inflación pase (mientras las empresas se la cobran en las comisiones a los locales) desconociendo cualquier instancia de diálogo.

Lejos de ser independientes o emprendedores, resignados a trabajar en las condiciones que venimos denunciando, nos unimos porque la lucha y el interés es común y es de clase. Porque no vamos a dejar que gestionen el trabajo de miles de nosotros arbitraria y criminalmente.

Por una gran campaña nacional por aumento ya. Paro este 3J. Plan de lucha hasta ganar.

https://prensaobrera.com/politicas/todos-usan-guantes-blancos

https://prensaobrera.com/mujer/3j-no-hay-ni-una-menos-con-el-fmi-y-las-iglesias