Seabord Corporation, dueña del ingenio Tabacal, viene aplicando hace un par de años una política de despidos y tercerización de funciones. Ahora despidió a 38 trabajadores en medio de la paritaria. Los trabajadores resolvieron un paro que se cumple masivamente por la reincorporación de los despedidos y también porque se dé marcha atrás con 44 cambios de sección de compañeros con muchos años de trabajo y funciones calificadas a tareas rurales de menor calificación. No se trata de otra cosa que de una extorsión para que estos compañeros acepten un arreglo económico para desvincularse.

La patronal eligió el momento de estas provocaciones cuando faltan 50 días para el inicio de la zafra con buena parte de los compañeros cíclicos que no han sido incorporados a trabajar. Ni el Ministerio de Trabajo nacional ni la Secretaría de Trabajo del gobernador Gustavo Sáenz han intervenido, parecen apostar junto con la empresa a quebrar a los trabajadores.

Se trata de una pulseada para imponer hasta el final una reestructuración que implica reducir personal y tercerizar buena parte del trabajo, quebrando decisivamente la fuerza del sindicato. Un recurso para avanzar, como en los últimos dos años, ha sido el pase de muchos compañeros a trabajar “fuera de convenio” a cambio de una pequeña mejora salarial, luego de lo cual muchos son despedidos.

Este miércoles 13 se reunieron en Irigoyen la mayoría de las organizaciones piqueteras que se pusieron a disposición de los compañeros en lucha. A las 18 horas habrá asamblea del gremio en donde se discutirá profundizar las medidas con cortes y movilizaciones.

Los trabajadores, pero de un modo general la población, se dan cuenta de que en este conflicto se juega el interés de todo el pueblo.

Desde el Polo Obrero nos hemos puesto a la tarea de organizar la solidaridad activa por el triunfo de esta lucha. Impulsamos la realización de una asamblea popular que sume a todos los vecinos en defensa de los trabajadores.