Sindicales
21/5/1992|357
Sanidad: Para los zamoristas las luchas no pasan por el Antártida

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Hace 10 días que un grupo de trabajadores está en la puerta del Sanatorio Antártida reclamando su reincorporación. La Comisión Interna (orientada por compañeros públicamente reconocidos como del Mas Zamora) no solo le ha dado la espalda sino que patea en contra.
Una asamblea en la puerta del Sanatorio había votado realizar un plan de agitación que debía culminar con una concentración y Asamblea en el hall central. La Comisión Interna se dedicó a recorrer piso por piso para hacer una “encuesta”. Lápiz en mano, la delegada general preguntaba a cada compañero en forma personal si estaba “dispuesto” a bajar a la Asamblea fijada. La dirigente zamorista hizo su “cálculo" y anunció que la “gente no daba”, ante lo cual decidió “democráticamente" levantar la Asamblea. A partir de allí se dedicó a “negociar" con la patronal un aumento, largamente reclamado, dándole la espalda a la lucha por la reincorporación de los despedidos.
Al final parieron un ratón: la patronal dió un 3% (esto gracias a la agitación existente) pero plantea reducir el pago de los recargos (extras) del 100 al 50%.
Contra esta traición de la Interna zamorista, se han levantado centenares de firmas reclamando la convocatoria a la Asamblea General, se han realizado colectas para financiar los volantes y pancartas mediante las cuales, los despedidos, que se han instalado en las puertas del sanatorio se di rigen a los pacientes, transeúntes y trabajadores de la zona. La Interna en crisis (ha renunciado el subdelegado general) amenaza con arrastrar en su caída a todos los trabajadores. Pero el problema ni siquiera queda cerrado con la “aceptación" de estos despidos. En 6 meses se han echado a más de 100 compañeros y la empresa ha anunciado que seguirá adelante con su plan de racionalización.
Inconsecuencia zamorista
Este conflicto es el "bautismo de fuego" de la comente zamorista. Mientras que en su periódico (Semanario Socialista) plantean que "la realidad del mundo y Latinoamérica confirma que cada vez más sectores entran en lucha contra el capitalismo y los burócratas", y que uno de los elementos de su ruptura con la llamada ala ciapponista del Mas es que este sector está desmoralizado y no quiere luchar; en tanto que ellos sostienen “que es nuestra obligación salir a empujar con todo” y que el "partido se hace presente en cada lucha de los trabajadores... para apoyarlos en primer lugar”, en el Sanatorio Antártida consideran que la “clase no da”. La lucha vale para todo el mundo menos para el Antártida, donde ellos tienen una responsabilidad dirigente. Allí aplican los peores métodos, los más cínicos (como el de “consulta a las bases" para evitar lijar una posición propia y echarle la culpa a los obreros) para desmovilizar y enfrentar las resoluciones de lucha que toman los trabajadores.
Apoyar la lucha
Los compañeros del Antártida están avanzando en su reclamo de que se convoque a una Asamblea General para que soberanamente, sin “encuestas", los trabajadores decidan qué curso de lucha adoptar para lograr la reincorporación de los despedidos y cesar con el plan superexplotador. Todo el movimiento obrero de Sanidad y de Capital tiene que rodear solidariamente esta lucha. En la puerta del Antártida están los despedidos agitando. Acérquese. La cita es en Rivadavia y José María Moreno todos los días hasta las 21 horas.