Sindicales
11/12/2025
Trabajadores descartables: Milei quiere que los empresarios puedan bajarle el sueldo a trabajadores con incapacidad parcial
Un atentado directo contra la salud psicofísica de los trabajadores, utilizándolos como material de descarte.
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Accidentes de trabajo.
El gobierno estaría introduciendo en su proyecto de reforma laboral antiobrero una modificación que habilitaría a las patronales a disminuir el salario, la jornada laboral y modificar la categoría laboral de aquellos trabajadores que se reincorporen a su lugar de trabajo con alguna incapacidad parcial. Una medida que atenta contra la salud psicofísica de los trabajadores y que utiliza a los mismos como material de descarte de las patronales.
La legislación actual establece que el trabajador con una incapacidad parcial, como resultado de una enfermedad o incluso un accidente laboral, puede solicitar el reintegro a su trabajo con asignación de nuevas tareas en caso de no poder volver a realizar sus tareas habituales, y sin disminución en su remuneración y derechos laborales adquiridos.
Con esta modificación el gobierno busca ofrecer mayores garantías y privilegios a los capitalistas, dándoles la opción de modificar a la baja elementos esenciales del contrato de trabajo en supuestos antes impedidos por ley, como es el caso de una incapacidad parcial sobreviniente en el trabajador.
El proyecto elaborado por el gobierno establece que en caso que al momento de reincorporación del trabajador éste no pudiera retornar a sus tareas habituales “el empleador deberá asignarle otras que pueda ejecutar, debiendo adecuar su categoría, salario y jornada acorde a las mismas”, agregando que “si como consecuencia de la reincorporación el trabajador necesariamente debiera trabajar en jornada reducida o en tareas livianas y el empleador acepte este cambio, la remuneración será proporcional a la jornada que efectivamente cumpla y la categoría en que se desempeñará”.
Se trata de una arbitrariedad que pone énfasis en las necesidades productivas y en los negocios de las patronales y no en el trabajador que viene de sufrir un deterioro en su salud y condición física y psicológica, siendo el principal damnificado y quien se encuentra en una condición e mayor vulnerabilidad, y quien debe ser protegido por la ley.
La normativa incluso no hace ninguna mención a los casos donde la incapacidad sobreviniente fuera consecuencia de una siniestro laboral en el lugar de trabajo, habilitando a las patronales a desentenderse de su responsabilidad directa en los hechos con el menor costo posible, como si se tratara de un problema de contabilidad, en un contexto donde el trabajador difícilmente reciba todas las prestaciones necesarias para un mejor tratamiento, teniendo que litigar en la Justicia y asumir por su cuenta gastos médicos elevadísimo.
De consumarse esta modificación estaríamos ante un supuesto que agrava las condiciones laborales de los trabajadores y que “alienta” al trabajador a subordinarse a las exigencias de las patronales, sobreexigiendose más allá de sus capacidades psicofísicas, para evitar cualquier intento de disminución salarial y de modificación a la baja de la categoría y condiciones laborales. Una reforma que vendría a precarizar aún más a los trabajadores y a atentar directamente contra la salud de los mismos, utilizándolos como material de descarte.
A esto se suma toda la batería de modificaciones y reformas antiobreras que impulsa el gobierno para condicionar los salarios a la productividad – algo aún más complejos para trabajadores con enfermedades y/o incapacidades parciales-, eliminar ítems indemnizatorios, suprimir horas extras y flexibilizar condiciones de trabajo.
La reforma laboral que plantea Milei es un cheque en blanco para las patronales, para que hagan y deshagan a su antojo, arrastrando a los trabajadores a condiciones de semiesclavitud, con un daño directo a su salud y condiciones de vida. Hay que derrotarlos y frustrar esta ofensiva con la movilización popular y la acción independiente de los trabajadores.
