Sindicales

18/2/2010|1117

Una alternativa para los no docentes

Apuba: dos listas en las elecciones de Comisión Directiva

El 11 de marzo, 7.500 trabajadores no docentes de la UBA deberán elegir la Comisión Directiva de Apuba. Las listas oficializadas son la 12, encabezada por Jorge Anró, quien dirige el gremio desde 1994, y la Lista 9, Frente de Recuperación Gremial, encabezada por Vanina Biasi, delegada de Sociales e integrada por las comisiones internas de Sociales, del Pellegrini y trabajadores de diferentes institutos.

Anró ha transformado al sindicato en un apéndice de las camarillas del Rectorado de la UBA. En 2007 fue designado funcionario por Hallú, quien lo puso al frente de Dosuba, la obra social de los docentes y no docentes. Su gestión estuvo al servicio de los gobiernos de turno y esto no es menor, porque desde 1994 pasaron Menem, De la Rúa, Rodríguez Sáa, por sólo mencionar a uno, Duhalde, Kirchner y Cristina. Marcelo Distéfano, entonces secretario gremial, fue parte del gobierno de De la Rúa en el Ministerio de la Ley Banelco. La abogada de Apuba, Noemí Rial, integró el gobierno de Duhalde y hoy es la viceministra de Trabajo.

Esta burocracia eliminó las asambleas generales y de instituto. Hace doce años se realizó la última asamblea general. Esta directiva es la protagonista de la homologación, en 2006, de un Convenio Colectivo de Trabajo, el primero del sector, repudiado por todos los que lo conocían. A través de él, nos quitaron días de vacaciones, 1% de antigüedad, el tipificador de funciones, instalaron la polifuncionalidad, quitaron categorías de jefatura y, entre otras cosas, aún no terminaron de blanquear los salarios, obligación que el Estado contraía con la homologación del convenio. El blanqueo salarial significó para la burocracia haber cuadruplicado, en dos años, los ingresos por aportes sindicales, un negocio que ni el más próspero de los capitalistas soñó nunca.

Otra marca característica ha sido la de haber molido a palos a los estudiantes de la Fuba para permitir la asunción como rector del funcionario de la dictadura Alterini.

El vaciamiento hospitalario ha sido prolijamente acompañado y promovido desde la estructura sindical: una estructura de 4.500 trabajadores asistenciales, más de 250 mil metros cuadrados de estructura edilicia, cuatro institutos de reconocimiento internacional, entre los que se encuentra el Hospital Escuela más grande de América Latina –el Clínicas– han sido puestos al servicio de la salud privada y de la privatización del conocimiento y la investigación y esta directiva ha sido clave en tal proceso.

Desde la última elección, hace cuatro años, sólo quedó una oposición a esta política la Agrupación Bordó, que conduce las dos internas, junto con compañeros de la agrupación “10 de Octubre” –que rompió el extinto MIC– y con trabajadores de diferentes institutos de la UBA.
El Frente de Recuperación Gremial es un canal de lucha probado en la acción: asamblea general para votar la lucha por paritarias no inferiores al 30%, 82% móvil para los jubilados, abajo los aranceles de Dosuba. Con el programa de los trabajadores universitarios nos inscribimos dentro de las alternativas de lucha que se abren entre los trabajadores de todo el país para terminar con las burocracias sindicales entregadas a las patronales y los gobiernos de turno.