Sindicales

6/12/2025

Victoria de la Lista Naranja en el Sindicato Portuario de Rosario

La oposición combativa ganó la seccional del SUPA contra la burocracia de César Aybar.

Festejos por el triunfo antiburocrático.

El 5 de diciembre, la Lista Naranja ganó la seccional Rosario del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), desplazando a la conducción de César Aybar, que dirigía la seccional hace 11 años. Un batacazo, producto de la convicción de las familias portuarias, que llevaron esta campaña adelante pese a los múltiples aprietes de la burocracia sindical contra una lista que unió a muchísimos trabajadores antiburocráticos y combativos, así como a antiguos elementos que rompieron con el oficialismo.

Luego del triunfo, los nuevos dirigentes del SUPA declararon: “Logramos esta noche recuperar nuestro sindicato después de años de que la conducción nos dio la espalda (…) para defender a los trabajadores eventuales, para pelear por los derechos de todos los estibadores y para recuperar nuestro salario digno. Es una conquista para todos los trabajadores del puerto y también de la región para las peleas que se vienen. Logramos superar las maniobras y las amenazas y toda la familia portuaria se puso al frente de esta gran conquista. Desde hoy los trabajadores tenemos un sindicato propio” (El Ciudadano, 6/11).  

Acá no se rinde nadie

El armado de esta lista es indisoluble de la huelga portuaria de 2023 en Terminal Puerto Rosario, que se desató contra una reforma laboral que pretendía extender la jornada laboral de 6 a 8 horas -eliminando un turno de trabajo-, por un aumento de salarios en el marco de una paritaria empantanada y contra una serie de despidos de activistas. Esto último fue determinante en el quiebre que se produjo a lo largo del conflicto entre la conducción tradicional del SUPA y la asamblea portuaria, que se fue radicalizando al calor de rechazar el planteo de Aybar de abandonar a los compañeros despedidos, entre ellos, activistas. 

La huelga de 2023 ofició como una verdadera escuela de lucha. El SUPA pasó de ser la dirección del conflicto a ser su sepulturero, en la medida en que vio que la base portuaria se imponía en las asambleas contra el intento de la burocracia de entregar a los compañeros despedidos y desbordaba por abajo las maniobras para levantar la lucha. 

El conflicto estuvo atravesado por la crisis en torno al control de TPR (propiedad de Vicentin y Ultramar), el rol cómplice del gobernador del PJ Omar Perotti con los atropellos patronales y el abandono progresivo de la lucha de parte de la burocracia sindical, que comenzó clamando que “iría hasta el final por todos los reclamos”, para terminar acusando “al Polo Obrero y la izquierda por los desmanes del conflicto”. 

Una campaña absurda, porque si bien la izquierda y otros sindicatos antiburocráticos acompañamos fuerte esta lucha, los verdaderos protagonistas fueron los estibadores y sus familias. La patronal, el gobierno de Perotti, la burocracia sindical y los medios masivos de comunicación pautados, hicieron un frente único para reprimir y deslegitimar una lucha que nació de las entrañas de la familia portuaria, como los mismos trabajadores llaman a la unidad en torno a una historia alrededor del puerto y del barrio Tablada, del sur de Rosario, donde muchos de ellos comparten una vida.

Perdieron las patotas y el fraude, por delante enormes desafíos

El cierre de la huelga portuaria de 2023 también fue importante: las medidas se levantaron en asamblea, por decisión colectiva de la base, una experiencia invaluable para cualquier trabajador. Tras esto continuaron los despidos amañados, que llevó a un trabajador a tomar medidas desesperadas como amenazar con tirarse de una torre.

La oposición enfrentó las maniobras, el fraude, las patotas y la represión de la policía de cara a la conformación de la Junta Electoral que ganó el oficialismo con fraude, movilizando más trabajadores que la lista oficialista, un anticipo del triunfo del viernes 5. Los referentes de la Lista Naranja denunciaron que sufrieron balaceras en sus domicilios. 

La Lista Naranja tiene grandes desafíos que la pondrán a prueba ante la gigantesca ofensiva patronal de la mano de Milei con la reforma laboral, el gobierno antiobrero del gobernador Pullaro y el hecho de que la burocracia sindical oficia de “pata obrera” en el Ente Administrador del Puerto de Rosario, desde donde se vienen produciendo todos los ataques contra los portuarios en función de los criterios de flexibilización laboral de la patronal. 

Desde la Coordinadora Sindical Clasista y del Partido Obrero, saludamos y felicitamos a todos los estibadores por este triunfazo. Tienen muchas fuerzas para enfrentar estos desafíos, como lo demuestra esta victoria y la historia de lucha que la hizo posible, defendiendo las asambleas obreras con mandatos de base y el plan de lucha por el salario, el pase a planta permanente y las condiciones de trabajo. 

¡Arriba compañeros!  

Sumate a las asambleas abiertas del Partido Obrero en el Frente de Izquierda
Movilizamos el 19/20 de diciembre para frenar a Milei y su reforma esclavista -
prensaobrera.com
¿Todo Marcha Acorde al Plan?
Milei festeja un endeudamiento desesperado y una ola de quiebras. -
prensaobrera.com