Sociedad

20/12/2022

Festejo popular, incapacidad oficial

De un lado repudian el feriado y del otro no pueden organizar un festejo.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía

Los festejos multitudinarios que colmaron hoy las calles de la Ciudad de Buenos Aires superaron todas las altísimas expectativas previas. Probablemente se haya tratado de la movilización más multitudinaria de la historia argentina, algunos cálculos hablan de más de 4 millones de personas movilizadas en distintos puntos de la ciudad, pero principalmente en el Obelisco y las autopistas, para ver pasar a la selección. Un pueblo golpeado por el ajuste, el deterioro social y la caída del salario salió masivamente a la calle a desahogarse con un triunfo de un equipo que enamoró a propios y extraños y logró conmover al mundo entero, como lo muestran las multitudes en Bangladesh y la India.

La masiva movilización popular dejó en ridículo a la oposición, que se dedicó a una campaña contra el feriado, como si el pueblo trabajador no tuviera el derecho a recibir a la selección, después de que Macri se pasara un mes en Qatar. Un feriado, por otra parte, improvisado horas antes, en medio de tironeos y crisis políticas del propio oficialismo, donde muchos gobernadores se negaron a implementarlo.

Pero el gobierno no fue capaz siquiera de garantizar las condiciones mínimas para este festejo. La llegada de la selección estuvo marcada por un tironeo previo sobre la concurrencia a la Rosada, que el seleccionado terminó rechazando. Este tironeo fue cruzado por internas propias del gobierno y por una campaña en contra de la oposición en las redes. Voceros señalaron que el kirchnerismo habría pateado en contra del planteo del gobierno nacional, para evitarle a Fernández un acto que podría ser leído como una victoria política. El presidente de la AFA, Tapia, por su parte, todavía le factura a Alberto las maniobras en su contra la primera parte de su mandato.

Rechazada la posibilidad de la Rosada, el plantel arrancó desde Ezeiza a recorrer la Ciudad de Buenos Aires. Pero no se había montado ningún operativo para garantizar la circulación del micro oficial. En su ausencia, sucedió una cosa obvia: el micro no podía avanzar. En el medio, las multitudes que esperaban en Plaza de Mayo, en un día sin transporte público, habían recorrido enormes distancias para ver al seleccionado y no contaban siquiera con provisión adecuada de agua. Los festejos se abrían paso con un calor insufrible y con pocas posibilidades de ver al seleccionado.

La falta de previsión se cobró víctimas cuando dos hinchas intentaron saltar sobre el micro del seleccionado desde un puente, cayendo al piso y debiendo ser hospitalizados.

Foto: Andrés Ojo @ojoobrerofotografía

Finalmente después de 4 horas de haber salido, cuando la selección había llegado a Parque Roca, los jugadores  volvieron al predio de la AFA en Ezeiza en helicóptero. Tapia, responsabilizó al poder político y destacó a Berni, en el gobierno se lanzan culpas cruzadas, pero lo cierto es que todos son responsables de no haber garantizado la infraestructura mínima como para que el micro de la selección pudiera recorrer la Ciudad.

La incapacidad oficial de organizar un festejo popular repite lo que ocurrió en el funeral de Maradona. Esa vez, el pesar popular había terminado en represión.

Hay un dicho que sostiene que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Esto nunca es así, y en este caso ni el pueblo argentino que hoy copó las calles de todo el país, ni la Scaloneta, se merecen este gobierno ni esta oposición.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía