Sociedad
11/10/2025
San Martín - Buenos Aires
Incendio en Villa Zagala: la precarización y la falta de controles detrás de una tragedia repetida
Otra vez el fuego y la desidia estatal.
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Voraz incendio
Un nuevo incendio volvió a golpear a Villa Zagala este miércoles. El fuego se desató en un galpón ubicado sobre la calle 4 de Febrero, entre Colombia y La Nueva, en el partido de San Martín. Las llamas, que se propagaron rápidamente, generaron una inmensa columna de humo visible desde varios kilómetros y obligaron a intervenir a más de una decena de dotaciones de bomberos de distintos cuarteles del conurbano.
Aunque no se registraron víctimas fatales, dos personas debieron ser asistidas por el Servicio de Emergencias Médicas municipal y trasladadas al Hospital Belgrano. Este hecho vuelve a poner sobre la mesa una realidad estructural: la desidia estatal y la completa falta de controles en los establecimientos fabriles y depósitos del distrito.
Un modelo de habilitaciones truchas y desprotección obrera
Según vecinos y medios locales, el fuego se originó en un depósito que funcionaba sin las condiciones de seguridad mínimas. En el lugar se almacenaban materiales inflamables y no había registro de inspecciones recientes. La magnitud del incendio obligó a evacuar viviendas linderas y cortar el suministro eléctrico en parte del barrio.
No se trata de un hecho aislado. En San Martín los incendios en fábricas, talleres y galpones se repiten año tras año, siempre con las mismas causas: habilitaciones exprés, ausencia total de controles y un régimen de precarización laboral sostenido por el propio Estado municipal. Sumado a la flexibilización laboral y la desregulación, que a nivel nacional propone el gobierno de Javier Milei con su paquete de desregulación, su ley Bases y las reformas laborales antiobreras, prometen profundizar aún más este esquema, multiplicando los riesgos para los trabajadores.
Mientras los trabajadores enfrentan las peores condiciones de inseguridad y desprotección, el municipio sostiene una política al servicio de las patronales. Exenciones impositivas de hasta el 100%, permisos de funcionamiento en tiempo récord y un esquema de inspecciones ficticias conforman un modelo que incentiva la informalidad y la violación sistemática de las normas de seguridad e higiene.
El municipio y la precarización laboral
A la par, los propios trabajadores municipales sufren contratos precarios, sueldos de miseria y renovaciones cada vez más cortas, lo que los coloca en una situación de absoluta vulnerabilidad. El municipio reproduce en sus propias filas la misma precarización que tolera y promueve en el sector privado.
Milei, Moreira, Katopodis y la responsabilidad política
La responsabilidad no termina en los dueños del galpón ni en la falta de inspecciones: Fernando Moreira, actual intendente de San Martín, es quien hoy sostiene y profundiza la política de precarización heredada de su antecesor, Gabriel Katopodis.
Katopodis, actual ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires y pieza clave en el armado político de Axel Kicillof, fue intendente del distrito durante años y dejó instalada la estructura de habilitaciones truchas, encubrimiento y connivencia con las patronales que hoy se mantiene intacta.
Bajo la gestión de Moreira, esa línea de continuidad se consolidó: se priorizan los negociados, se ocultan las irregularidades y se refuerza un esquema de impunidad que expone a los trabajadores a la muerte.
Katopodis y Moreira son dos caras de una misma política —la del peronismo de gobierno— que protege a las patronales mientras descarga sobre los trabajadores el costo de la desidia estatal.
La llegada de políticas nacionales de desregulación y antiobreras, como las que impulsa Milei, no hace más que potenciar estos riesgos estructurales, dejando a los trabajadores aún más desprotegidos frente a incendios y accidentes evitables.
Una política al servicio de las patronales
Lo ocurrido en Villa Zagala no es una fatalidad ni un accidente: es el resultado directo de una política que pone los intereses del capital por encima de las necesidades populares.
Cada incendio, cada muerte evitable y cada despido son la expresión de una misma orientación: la defensa de la ganancia patronal, sostenida por los gobiernos municipales, provinciales y nacionales.
Con la desregulación y las reformas laborales de Milei, este patrón de precarización se profundizará y se volverá más frecuente.
Por la organización y el control obrero
Frente a la desidia patronal y la complicidad estatal, la respuesta debe venir desde abajo. Es urgente organizar asambleas en los lugares de trabajo, impulsar la coordinación entre los trabajadores de la zona y desarrollar un plan de lucha por condiciones seguras, salarios dignos y el control obrero sobre las medidas de seguridad.
Solo la organización independiente de los trabajadores puede poner fin a este régimen de precarización y saqueo.
