Sociedad
24/12/2025
Almirante Brown
Represión en la verdulería “La Nueva Luna” de Glew
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Manifestación de vecinos.
El sábado 20 de diciembre se inauguraba la verdulería “La Nueva Luna” en la localidad de Glew, Almirante Brown. La misma que fue clausurada en el distrito de Presidente Perón
La popularidad de esta verdulería se debe a que sus precios son notoriamente bajos (una bolsa de papa de 15 kilos $100, y en ese orden toda la mercadería que venden). Luego van aumentando, pero no tiene comparación con otras verdulerías.
Es lógico que con estos precios y en un contexto de pobreza el local estallara de gente. Fue así que desde la madrugada se formaron filas de varias cuadras para poder comprar. Pasada la tarde, en forma completamente impune, llegaron cerca de un centenar de policías de infantería a clausurar el local. La tensión entre la policía y quienes durante horas hicieron fila para comprar fue en ascenso, de un momento a otro la infantería comenzó a balacear indiscriminadamente para luego proceder a clausurar el local.
Para justificar esta represión surgió el trascendido de que el local no estaba habilitado, no otorgaba facturas o carecía de normas de seguridad. Argumentos raros, ya que semanas previas al 20 de diciembre el local realizaba propaganda de su apertura, las normas de seguridad no son respetadas en infinidad de lugares de trabajo, y la facturación irregular es moneda corriente en muchos comercios. El intendente Cascallares de Fuerza Patria sigue la receta de Macri en CABA contra los manteros.
En el caso del distrito de Presidente Perón, cuya intendenta es Blanca Cantero, también de Fuerza Patria, la justificación fue que no respetaban el horario de carga y descarga, por ello le aplicaron una multa de 30 millones de pesos y se les pudrió mercadería por 10 millones. El cierre del local dejó 25 empleados sin trabajo, además de afectar a vendedores minoristas de la zona que se abastecían en el mismo.
La opinión de la gente común es que estaba afectando a comercios que venden mucho más caro y no pagaban el soborno suficiente.
Es curioso que en ninguno de los casos se mencione las condiciones laborales de sus empleados, de lo contrario la clausura de locales sería la regla.
El trasfondo de intereses en juego no es claro. Un gobierno que se jactaba de tener precios cuidados ejecuta todo lo posible para que un abastecimiento tan importante y accesible cierre. Lo que sí queda claro es que la regla de perseguir y reprimir a trabajadores, jubilados y familias que buscan su sustento día a día, es común a todos los gobiernos.




