Después del 23A

Luego de una jornada de lucha en el marco de la gran Marcha Federal Universitaria, la decana de la Facultad de Agronomía de la UBA, la señora Adriana Rodríguez, pronunció unas palabras al respecto. Estando presentes autoridades, docentes y estudiantes, les reunió para agradecerles su presencia con la invitación a dejar las diferencias de lado para poder organizarse en la lucha contra el ajuste al presupuesto universitario. Les estudiantes tienen que saber que aquellas diferencias que dice “tenemos que olvidar” son diferencias muy grandes, y es por ello que desde el minuto cero no depositamos ninguna confianza ni en ella ni en el rectorado, que presumen encabezar la lucha por las Univesidades Públicas y luego la entregan pactando con el gobierno.

Grandes diferencias

Hablamos de situaciones ocurridas durante su gestión tales como: el recorte de los planes de estudios en la tecnicatura en Jardinería, Floricultura, Turismo Rural y Producción Vegetal Orgánica en 2023; la quita de elecciones democráticas directas para delegades de estas tecnicaturas; la reforma del estatuto del jardín Agronomitos sin incluir becas estudiantiles dentro del mismo en 2022-2023; el cese de los comodatos de las casas en Fauba que expulsó 15 familias de no docentes en finales del 2022; la falta de comedor universitario consecuencia de la decisión política de no poner en condiciones la instalación de gas en la reforma del Ceaba en 2023; el intento de cierre de la huerta del Ceaba en 2023, la cual todavía no cuenta con herramientas ni luz; seguimos con la falta de obras de infraestructura necesarias para combatir la inundaciones que imposibilitan el acceso a los pabellones, lo cual acrecienta la cría de mosquitos en el predio y, por último, ya fuera de su gestión, la decisión histórica de la Facultad de Agronomía de mantener cerrado el camino a la estación Arata y a la calle Zamudio, la falta de seguridad no docente o la negativa a poner en condiciones el alumbrado, que al día de hoy continúan siendo reclamos vigentes. La falta de seguridad en el predio incluyó robos en el pabellón Wernicke, Genética, IFEVA, Dasonomía, y en el G.E.T. Cannabis solo durante el último verano. Estas diferencias que ella propone olvidar, abarcan el debate fundamental sobre nuestras diferencias acerca de la educación pública.

Desde Abriendo Caminos sostenemos que mantener la UBA mediante convenios de desarrollo e investigación con las empresas Aapresid, Bayer, Monsanto, Unilever, Barrick Gold, Nuseed, Don Mario y Syngenta solo perpetúa la subyugación a intereses corporativos que están en contra de los derechos de los pueblos que habitan los territorios de explotación en todo nuestro territorio federal. Consideramos que promover el paquete tecnológico de semillas genéticamente modificadas, fertilizantes químicos y herbicidas no selectivos como el glifosato atenta contra el sistema científico, ya que fortalece la postura hegemónica sobre la matriz productiva. Al mismo tiempo, mantener este tipo de convenios es una privatización encubierta y una adaptación al ajuste ya que cuando el presupuesto destinado a las Universidades Nacionales pierde ante la inflación, se incrementa la caja chica de la facultad mediante estos convenios.

Es así como la decana convocó a una exposición sobre la situación presupuestaria de la Fauba e informó que el 70% de los ingresos de nuestra facultad provienen de convenios con el sector privado y no del presupuesto estatal. Milei al implementar su motosierra en la universidad, lo único que genera es incrementar los curros que tanto quiere eliminar y que todos los decanos tienen. Que la facultad se mantenga abierta gracias a estos convenios no es algo por lo que festejar, porque es a costa de las empresas contaminantes que influencian nuestros planes de estudios y permiten mercantilizar los recursos que nuestra facultad ofrece.

No queremos que la excelsa Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires esté involucrada en la aprobación de protocolos de seguridad para la aplicación de fitosanitarios, trabajando como laboratorio de servicios a terceros para refutar empresas contaminantes mientras busca la autofinanciación. Esto restringe fuertemente el carácter popular que deben tener las universidades, que deberían devolver y aplicar el conocimiento a los pueblos para poder mejorar las condiciones de vida en su conjunto.

Sobre el reciente accionar de la decana

Rechazamos profundamente este tipo de medidas anteriormente mencionadas y repudiamos su voto en el Consejo Superior de la UBA el día 15 de mayo del 2024, siendo este afirmativo para levantar la emergencia presupuestaria. Les trabajadores de la UBA, solo este año, ya van perdiendo más del 50% de poder adquisitivo, el presupuesto para este sector compone alrededor del 90% del total ¿no es una emergencia presupuestaria eso? ¿yla falta de insumos para investigaciones, y la falta de becas estudiantiles o su actualización? La decana de agronomía el 28 de mayo volvió a reivindicar su voto y, como en el Consejo Superior, no se colocó del lado de les estudiantes y trabajadores de la UBA, sino del lado de los radicales del rectorado que aceptan las migajas de Milei y le vota sus leyes en Diputados. Si la unidad era con el gobierno para votar la Ley Bases, no la queremos. Como se cantó en las calles del congreso ese 23A, queremos “la unidad de obreros y estudiantes como en el Cordobazo” y, lamentablemente, como pudimos anticipar, las autoridades se alinearon con el gobierno de LLA aceptando un acuerdo miserable que no asegura las condiciones laborales de los trabajadores ni las de cursada para los estudiantes. A final de cuentas, desde la universidad nos convocaron a defender la educación, cuando en realidad solo querían defender sus negociados con el sector privado.

Cómo la seguimos

Desde Abriendo Caminos continuaremos la lucha e invitamos a toda la comunidad Fauba a seguir este camino, para lograr la triplicación del presupuesto universitario y así salir de la decadencia de la que vienen las Universidades Nacionales y el conjunto del sistema educativo promovido por todos los gobiernos. Ahora bien, lograr el aumento no modificará el panorama si los objetivos no son puestos en debate y con el consenso de toda la comunidad.

La población estudiantil es el sector más grande de personas que habitan en la universidad pública. Aunque lleve la menor representación en el Consejo Directivo, estamos acá, y seguiremos peleando por la Universidad Pública, aún cuando nadie más lo haga, con los métodos históricos del movimiento estudiantil: asambleas, movilizaciones y huelgas. Pese a la persecución que ejerce el gobierno nacional, con allanamientos, detenciones y armando causas contra quienes luchan, el movimiento estudiantil históricamente estuvo y está a la altura de enfrentar a cualquier gobierno que quiera vaciar la educación pública y de calidad. No damos ni un paso atrás ni nos conformamos con migajas, vamos por todas las reivindicaciones históricas de la comunidad educativa hasta la huelga general para derrotar a Milei y sus cómplices.

Un salto en la persecución a las organizaciones sociales y piqueteras

Comunicado del Polo Obrero ante la citación a indagatoria de compañeras y compañeros. –

prensaobrera.com