Universidad

27/6/2018

“Franja Morada se hizo conocida por la corrupción; la FUBA, en cambio, por defender la educación”

Entrevista con Julián Asiner y Juan Winograd, dirigentes de la federación universitaria.

Las autoridades de la UBA y sus agrupaciones –Franja Morada y Cambiemos– han acicateado un golpe de mano para sustraer la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) al mandato estudiantil. El sábado pasado montaron un congreso fraudulento fraguando el quórum requerido de 66 delegados presentes. La FUBA es conducida desde hace 17 años por una alianza de agrupaciones de izquierda y combativas. En la víspera del Argentinazo, la federación estudiantil más importante del país pasó de ser un sello en manos del radicalismo, que había montado su aparato distribuyendo planes sociales entre sus “militantes”, a convertirse en una auténtica organización de lucha. 


La FUBA genuina representa un verdadero obstáculo para los planes privatistas de las camarillas universitarias y del gobierno, que pretende profundizar el vaciamiento de las carreras de grado –con recorte de contenidos y de incumbencias de los títulos– y fortalecer el arancelamiento de los posgrados. Hablamos con Julián Asiner, presidente de la federación, y con Juan Winograd, consejero superior por la UJS-Partido Obrero.     

 


¿Cuál es la situación en la FUBA?

 


Julián Asiner: El sábado pasado 65 delegados se hicieron pasar por 67, al estilo de la AFA, para hacer un congreso trucho, armado en cuatro días y sin participación ningún estudiante, y montar una federación adicta al rector Barbieri y al gobierno nacional. Inmediatamente iniciamos una campaña para defender a la FUBA de este fraude. 


¿Qué ocurrió anoche en el rectorado?


J.A.: Fuimos a protestar contra esta maniobra, pero nos encontramos con una patota organizada por [el dirigente radical y funcionario de la UBA] Emiliano Yacobitti y el rector Barbieri que nos repelió con matafuegos. Eso se ve nítidamente en los videos que estamos difundiendo. Sin embargo, la patota nos está atribuyendo los destrozos que provocaron ellos mismos sobre el patrimonio de la universidad. Nosotros no fuimos a romper nada sino a defender a nuestra federación de este fraude que han organizado. Después de los matafuegos y de haber sido golpeados, también fuimos golpeados por la policía, adentro y afuera de la sede del rectorado, lo que también se ve nítidamente en los videos que se viralizaron. Después de eso, ocupamos la facultad de Sociales contra la represión y el fraude y esta mañana nos movilizamos a la reunión del Consejo Superior de la UBA, donde las autoridades, a través de la policía –que pasó a tomar el control de la universidad prácticamente– pretenden definir cuál es la conducción de la FUBA entre los decanos y el rector, cuando eso es algo que tienen que definir exclusivamente los estudiantes.


¿Qué pasó en la reunión de Consejo Superior?


Juan Winograd: La sesión se hizo rodeada de un operativo policial impresionante y con la decisión de último momento del rector de impedir que ingresen invitados, a pesar de que las sesiones del Consejo Superior se supone que son de carácter público. Hace ya varios años que funciona rodeado de vallas, pero permitían el ingreso de cinco invitados por consejero. A partir de la represión de ayer no dejaron entrar más que a los consejeros y a los secretarios de los decanos. La policía, con escudos y gases, nos bloquearon el paso y se llevaron detenido a Federico. Presenté moción de orden para que la sesión se suspendiera hasta que liberen a Federico Fernández [el estudiante de Sociología detenido esta mañana en el estacionamiento del Rectorado], pero votaron en contra 23 a 5. Luego se pasó al tema FUBA. La Franja Morada presentó un proyecto declarando el beneplácito del Consejo Superior por la realización del congreso fraudulento del sábado y los decanos lo votaron favorablemente, también 23 a 5. 


¿Cuáles son los próximos pasos?



J.A.: No vamos a convalidar el fraude ni mucho menos reconocerle autoridad alguna a este Consejo Superior de mafiosos y patoteros para elegir qué federación vamos a tener los estudiantes. Los 65 delegados que firmamos ante escribano público nuestro rechazo a dar quórum al congreso trucho de la Franja nos comprometimos a convocar a un nuevo congreso de la FUBA después de las elecciones estudiantiles. Porque en esto la última palabra no la tiene que tener ni un juez ni un rector sino los propios estudiantes. Ellos son los que tienen que definir sobre esta situación de virtual empate de 65 delegados de un lado y 65 delegados del otro. La palabra la tiene el movimiento estudiantil. Mientras tanto, nosotros vamos a seguir haciendo funcionar la FUBA con los centros de estudiantes cuyas comisiones directivas repudiaron el fraude del rectorado y vamos a seguir presentes de esa forma en cada una de las peleas, como en los últimos 17 años. La Franja Morada se hizo famosa por la corrupción; la FUBA, en cambio, se hizo famosa por dar todas las peleas por la educación pública y por el pueblo argentino.



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